La diversidad de especies animales y vegetales, es un patrimonio natural que debe ser protegido para conservar los ecosistemas, porque además, su existencia constituye un beneficio ambiental para las comunidades. El mayor reto consiste en encontrar el equilibrio y reconocer que al conservar la vida silvestre, también se protegen las vidas humanas.
Para el Fondo de Inversión Ambiental de El Salvador (FIAES), es importante que las comunidades se comprometan con la protección de las diversas especies silvestres que existen en las zonas rurales del país, especialmente de las que están en peligro, por lo que como parte de las acciones que realiza por la naturaleza, se incluyen capacitaciones a las comunidades para que puedan convertirse en actores clave de la conservación.
El Puma es una especie que debemos proteger
El Puma (Puma concolor) es una especie en peligro de extinción en El Salvador, “sus poblaciones son bajas, por lo cual cada individuo es invaluable en el ecosistema”, dice el Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales (MARN).
El puma, además de tener derecho la vida, reporta grandes beneficios ambientales. Con creatividad y una mentalidad de conservación, puede llegar a ser un soporte económico para las familias de las comunidades a través de la promoción del turismo ecológico.
Estos ejemplares también son conocidos como “león de montaña” y el MARN destaca que “estos grandes felinos cumplen un papel muy importante como reguladores biológicos de poblaciones que pueden afectar al ser humano o los cultivos, y también contribuyen significativamente a determinar la sanidad y funcionamiento de los ecosistemas”. Luego agrega, que debido a la destrucción de su hábitat y la reducción de las especies silvestres que sirven para su alimentación, está provocando que los pumas se acerquen a zonas de potreros o poblados.
FIAES hace un llamado a respetar, proteger y conservar la vida silvestre, ya que es la única manera de alcanzar un equilibrio ambiental sostenible en nuestro país.
FIAES promueve la protección de la vida silvestre en El Salvador
Las comunidades son actores clave de la conservación