Discurso inaugural del XXV Congreso de RedLAC

En este día tan especial, quiero comenzar mi mensaje, expresando mi más profundo agradecimiento al alcalde Provincial de Cusco, Luis Pantoja, y a su equipo, por su apoyo inquebrantable y las facilidades que nos brindan en este hermoso centro de convenciones para que el vigésimo quinto Congreso RedLAC tenga lugar en la icónica ciudad del Imperio Inca. 

Además, quiero extender mi reconocimiento a los embajadores y representantes diplomáticos de los diferentes países que forman parte de RedLAC. Su apoyo y esfuerzos han sido vitales para el crecimiento y el éxito de nuestra red. Su presencia en este evento demuestra su compromiso con la conservación del medio ambiente y el desarrollo sostenible en nuestra región. 

Un especial saludo a todos los funcionarios de gobierno presentes en este Congreso RedLAC en particular del Ministerio del Ambiente, el Ministerio de Relaciones Exteriores, el Servicio Nacional de Áreas Naturales Protegidas por el Estado (SERNANP), CANATUR, Promperú. Gracias por todo su apoyo y respaldo.

Un saludo especial a mis colegas del Comité Ejecutivo y muy especialmente para Anton Willems, director ejecutivo de Profonanpe, nuestro coorganizador y anfitrión para este congreso. Su dedicación y liderazgo son fundamentales para el desarrollo de este cónclave. Agradezco a todo el equipo de Profonanpe por su invaluable colaboración en la coorganización de este evento, que promete ser una experiencia enriquecedora para todos nosotros

Saludo con entusiasmo a las y los directores ejecutivos de los Fondos Ambientales de toda la región y a sus equipos de trabajo que son el corazón de nuestra red;   

así como a nuestros hermanos del Consorcio de Fondos Africanos para el Medio Ambiente, por acompañarnos. ¡Muchas gracias vicepresidente Makiwa Tapiwa por cruzar el Atlántico para estar aquí hoy!

Un saludo a la comunidad de cooperantes presentes en este evento y el acompañamiento que día a día realizan a nuestros programas y proyectos. En particular a Carlos Manuel Rodriguez, CEO y presidente del Global Environment Facility – GEF colega centroamericano, amigo de REDLAC y quien será el orador principal en la apertura de estos días de trabajo. Agradecemos su valiosa participación y esperamos que su presencia inspire a todos los presentes

A nuestros aliados patrocinadores de nuestro Congreso. Gracias por su compromiso y generoso apoyo. 

A los periodistas y comunicadores institucionales que nos ayudan a difundir estas buenas noticias. ¡Gracias por su compromiso y profesionalismo!

A todos los participantes que se han unido en esta gran cita por el medio ambiente y los recursos naturales.

¡amigos todos!

Es un honor estar aquí en Cusco, Perú, una tierra rica en cultura y biodiversidad, para discutir las últimas tendencias en finanzas ambientales para la conservación y la restauración de la biodiversidad un reto común que enfrentamos todos exacerbado por el cambio climático.

Hoy, en este vigésimo quinto Congreso de RedLAC, debemos reconocer que estamos en un momento crítico en la historia de nuestro planeta. Hemos pasado de la era del calentamiento global a la ebullición global, según los datos del Informe del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC). Este informe advierte que el calentamiento global en este siglo está en camino de superar el límite acordado de 1,5 °C. Y lo vemos todos los días: muchas zonas de nuestra región experimentan sequías, escasez de agua y temperaturas récord extremadamente altas. Estos son indicadores claros de que el cambio climático es el principal desafío que afecta a todos los rincones de nuestra tierra, haciendo cada vez más vulnerable a nuestra biodiversidad.

Los datos científicos son claros: nos enfrentamos a una pérdida de biodiversidad sin precedentes y a una variabilidad climática que amenaza nuestra forma de vida. La degradación de los ecosistemas, la pérdida de hábitats naturales y la explotación insostenible de recursos están poniendo en peligro la riqueza natural que nos rodea. Cada vez más, el aumento de las temperaturas, los eventos climáticos extremos y el aumento del nivel del mar amenazan la seguridad alimentaria, la salud humana y la estabilidad económica de nuestras comunidades.

Por eso, nuestro compromiso desde RedLAC es más relevante que nunca, y en este encuentro vamos a gestionar conocimientos que nos servirán para coadyuvar a que contemos con ecosistemas y comunidades más resilientes. Estamos aquí para encontrar de forma colaborativa soluciones innovadoras para enfrentar todos los desafíos que derivan del cambio climático.

En este contexto, la financiación ambiental se convierte en un pilar fundamental para abordar estos desafíos. Los fondos ambientales, aglutinados en RedLAC jugamos un papel crucial en la movilización de recursos financieros para la conservación de la biodiversidad y la adaptación y mitigación del cambio climático. Nuestro rol deriva en arreglos institucionales innovadores que nos permiten apalancar desde diversos ámbitos iniciativas poderosas de largo alcance.

Hemos visto avances notables en la última década, con una mayor conciencia global sobre la necesidad de invertir en la naturaleza y el clima. Sin embargo, aún tenemos un largo camino por recorrer. Como el largo camino que recorren el agua desde las nubes, a través de los ríos hacia el mar.

Hace mucho tiempo, en las altas montañas de los Andes, existía una leyenda que hablaba de Mama Qocha, conocida como "Madre de las Aguas". Según el relato Inca, Mama Qocha era la hija del Sol y la Luna, una deidad que habitaba en los ríos, lagos y océanos. Su presencia estaba en todas partes, y su espíritu fluía a través del agua, otorgando vida y sabiduría a todos aquellos que la respetaban.

Mama Qocha no era solo una figura mítica; era una guía espiritual para las personas justas que vivían en armonía con la naturaleza. Les enseñaba a vivir en paz y amor, recordándoles la importancia de mantener un equilibrio con el mundo que los rodeaba. Su mensaje era claro: debían cuidar y proteger los recursos naturales, especialmente el agua, para garantizar la supervivencia de las generaciones futuras.

¡Nosotros en RedLAC compartimos la esencia de la vida representada en Mamá Qocha, el valor sagrado del agua y de los recursos naturales! Al igual que Mama Qocha, en RedLAC también trabajamos para promover la armonía y la cooperación entre las personas, y en este caso, también entre las organizaciones de América Latina y el Caribe y su gente. La red actúa como un puente, conectando a diversas organizaciones con un propósito común: mejorar la vida de las comunidades y la sostenibilidad de la región.

Desde la cosmovisión ancestral,  Mama Qocha se preocupaba por el equilibrio con el mundo natural, y desde nuestras culturas diversas, RedLAC se suma a mantener las buenas prácticas que promueven el equilibrio social y ambiental en la región. Ayuda a las organizaciones a trabajar juntas, compartiendo conocimientos y recursos para abordar desafíos como la conservación ambiental, la educación, la salud y el desarrollo sostenible.

Estoy firmemente convencido que esta cosmovisión de la naturaleza sigue viva y nos impulsa a seguir trabajando y a cosechar frutos.

En 2023 RedLAC ha cosechado importantes frutos y ha plantado buenas semillas

Entre ellos tenemos:

A) El Proyecto BRIDGE es una iniciativa conjunta entre RedLAC y CAFÉ (Consorcio Africano de Fondos para el Medio Ambiente) cuyo fin es integrar activamente a los Fondos Ambientales miembros (47 en total al día de hoy) con el sector privado en los esfuerzos de conservación de la biodiversidad.  El apoyo financiero es aportado por el Fondo Francés para el Medio Ambiente Mundial (FFEM) y la Fundación MAVA.

Al día de hoy el proyecto ha avanzado en 2 de sus 3 componentes técnicos: 1) “Fondo de Innovación”, el cual canaliza 1 millón de euros en capital semilla para la implementación de 10 mecanismos financieros innovadores con el sector privado, y 2) “Intercambios y fortalecimiento institucional”, concretamente mediante el lanzamiento del Programa de Mentorías, cuyo inicio se espera para el 2024.

En 2024 esperamos también lanzar oficialmente el Programa de Grupos de Trabajo y el desarrollo de una plataforma en línea para la gestión del conocimiento y el intercambio de información entre los Fondos Ambientales de ambas redes.

B) Conserva Aves es una iniciativa liderada por American Bird Conservancy, National Audubon Society, BirdLife International y la Red de Fondos Ambientales en Latinoamérica y el Caribe (RedLAC), que fomenta la resiliencia climática y el desarrollo sostenible. en beneficio de las aves, la biodiversidad y las generaciones del presente y del futuro. 

Conserva Aves es sinónimo de participación y empoderamiento. Uno de sus pilares principales es la vinculación activa de actores civiles, comunitarios, públicos y privados para trabajar en conjunto en el manejo sostenible de nuevas áreas protegidas. Gracias a este enfoque, además se potenciarán, al menos, dos millones de hectáreas de áreas protegidas ya existentes. Conserva Aves impulsa la creación, consolidación, manejo y fortalecimiento de 100 o más nuevas áreas protegidas estratégicas subnacionales (territorios regionales, municipales, étnicos y privados), que cubren más de dos millones de hectáreas en, inicialmente, nueve países de América Latina. Tres de nuestros socios RedLAC ya lanzaron sus convocatorias y se encuentran en diferentes fases (Colombia) ejecución, Perú (en evaluación de propuestas) y Bolivia en lanzamiento. Ecuador está próximo a firmar su convenio de implementación.

C) RedLAC ha finalizado con éxito su anterior plan estratégico y nos encontramos en la formulación de uno nuevo que guiará nuestro trabajo en los próximos seis años. Este plan se renovará nuestro compromiso para fortalecer aún más nuestra red y su impacto a nivel global.

D) Estamos avanzado en procesos legales, administrativos, técnicos y comunicacionales que nos permite operar aún de manera más efectiva y ampliar aún más nuestro alcance, así como incrementar nuestros servicios para nuestros miembros, socios y donantes a nivel global. 

Nuestras aspiraciones son globales, y nuestro empeño y compromiso es lograr esa capilaridad (como siempre nos dice René) para que esa gota de agua llegue a nuestros territorios y mares. Con la vista en el cielo, pero con los pies en la tierra (o en las arenas del mar)

¿Y qué lo ejemplifica? Don Porfirio…

Permítanme compartir una anécdota que ilustra la importancia y el impacto del rol que jugamos en el financiamiento ambiental de la vida de la gente y las comunidades

Hace unos años, en las montañas de la zona norte del departamento de Morazán, en la región oriental de mi país, El Salvador, en una comunidad rural muy distante de la principal vía de acceso al pueblo de Joateca, vivía Don Porfirio, un agricultor de toda la vida. Don Porfirio dependía de la agricultura para mantener a su familia. Sin embargo, como muchos agricultores en la región, enfrentó dificultades debido al cambio climático.

Las lluvias impredecibles y los períodos de sequía habían comenzado a afectar seriamente sus cultivos. Las fuentes de agua comenzaron a disminuir de forma acelerada, y su familia tenía que caminar largas distancias para obtener agua limpia. Además, la biodiversidad que Don Porfirio había conocido desde su juventud se estaba desvaneciendo lentamente.

Un día, el Fondo de Inversión Ambiental de El Salvador (FIAES), que tiene 30 años de trabajar en la conservación ambiental seleccionó a la comunidad de don Porfirio para un programa de restauración de paisajes verdes productivos y la protección de especies en peligro. A partir de esta iniciativa todas las familias comenzaron a implementar prácticas agrícolas sostenibles, con técnicas de conservación de suelo y agua. Además, la municipalidad, centros escolares, juntas administradoras de agua y los Guardarrecursos del Ministerio de Medio Ambiente trabajaron en la reforestación de áreas de recarga hídrica.

Don Porfirio y su comunidad experimentaron mejoras que cada año fueron siendo más tangibles en el resultado de sus cosechas y la calidad del agua. Se vinculó a una cadena valor que le permitió un mejor ingreso por sus productos. Además, presenciaron la recuperación de la flora y fauna local. En una visita técnica, Don Porfirio compartió, con lágrimas en los ojos, cómo sus nietos, que antes apenas veían aves y mariposas, ahora podían disfrutar de la belleza y la diversidad de la naturaleza que él había conocido de niño.

Esta historia ejemplifica cómo el financiamiento ambiental sostenido y efectivo puede cambiar vidas y comunidades enteras. Los recursos financieros no solo ayudaron a Don Porfirio y su comunidad a adaptarse al cambio climático, sino que también les devolvieron la esperanza en un futuro más brillante para las generaciones venideras.

Nuestra labor en todos los Fondos Ambientales que formamos RedLAC está inspirada en historias como la de Don Porfirio. Seguimos trabajando juntos para proteger la biodiversidad y abordar el cambio climático, no solo como un deber, sino como un legado para nuestros hijos y nietos. De forma conjunta y colaborativa estamos escribiendo historias de éxito similares en toda América Latina y el Caribe.

Este Congreso es para eso para compartir experiencias para sinergizar esfuerzos y para innovar con mecanismos financieros que permitan la participación de todos

Como presidente de RedLAC, reafirmo el compromiso de promover siempre nuestra red como como un espacio de diálogo fructífero y colaboración efectiva regional y mundial para bien de la humanidad y para los retos que hoy enfrentamos.

Estoy seguro de que este Congreso, aquí en Cusco, tendrá ese espíritu de aprendizaje enriquecedor, de colaboración sin medida y de compartir mutuo. Estamos aquí para continuar marcando la diferencia con nuestro trabajo, pero no en solitario, sino en mazorca, juntos, en comunidad que soñamos con un futuro más sostenible para el planeta. 

¡Gracias a todos por su dedicación y compromiso!

¡Qué tengamos un exitoso vigésimo quinto Congreso de RedLAC!