Nos aventuramos en la zona costera de los departamentos de Ahuachapán y Sonsonate, para conocer el trabajo que lidera el Fondo de Inversión Ambiental de El Salvador (FIAES), en un país que disfruta de las cálidas aguas del Pacífico a lo largo de más de 321 kilómetros de costa, desde el Golfo de Fonseca hasta la frontera con Guatemala.
Aquí en la zona occidental se encuentra la Barra de Santiago, uno de los núcleos más importantes para el desarrollo de diversas especies que existen en el área de conservación El Imposible-Barra de Santiago.
Proteger y conservar todas las formas de vida en este espacio, y en otros similares, es el mayor reto que tiene el país, pero en esta zona costera se ha establecido una conexión con diferentes actores institucionales y comunitarios que han recorrido durante muchos años el camino de la conservación. El FIAES en coordinación con el Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales (MARN) ha desarrollado múltiples proyectos ambientales en la región para garantizar el equilibrio natural y el desarrollo de las comunidades.
¿Quiénes hacen posible la conservación?
Una de las líneas de acción es la conservación de cocodrilos y caimanes, mediante proyectos que buscan proteger especies que se encuentra en peligro de extinción debido a la caza furtiva, la pérdida de su hábitat y la contaminación del agua. Además, se busca educar a la población local sobre la importancia de conservar estas especies y su hábitat.
Te compartimos algunos actores de la conservación en esta área natural:
La protección de la biodiversidad en el área de conservación El Imposible-Barra de Santiago
Los cocodrilos, una especie emblemática