El Salvador se encuentra en un momento de repunte económico con mucho movimiento positivo en la economía, esto se traduce a proyectos de inversión actuales y futuros, más trabajos, posibilidades y retos, que expandirán los límites de cómo identificamos al país, convirtiéndolo cada vez más en una versión futurística, con nuevos proyectos habitacionales, plazas comerciales, empresas extendiéndose y otras inaugurando, entre otros proyectos. Sin embargo, nada tendrá valor si este desarrollo no incluye consigo la sostenibilidad, es decir, crecimiento equilibrado entre el medio ambiente, la sociedad y la economía.
El alto número de proyectos de inversión en El Salvador nos indica que estamos “sanos” como país, ¿pero realmente esto indicará cuán sanos estamos ambientalmente? Gracias a las compensaciones ambientales de los proyectos ambientalmente viables, a través de agentes especializados como el Fondo de Inversión Ambiental de El Salvador, FIAES, esto es posible.
¿Cómo hacemos esta restauración?
A partir del Acuerdo Ministerial N° 31 del 21 de marzo de 2014, FIAES se convierte en el mecanismo idóneo para dar cumplimiento a las medidas de compensación ambiental dictadas por el Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales (MARN), en los procesos de evaluación ambiental.
A través de nuestra estrategia territorial, trabajamos de manera coordinada y cooperativa con otros actores para maximizar beneficios, llenar vacíos y adaptarse de manera dinámica a las realidades y necesidades propias de los territorios equivalentes; fortaleciendo las capacidades y la resiliencia local, y restaurando los ecosistemas, agro‐ ecosistemas y paisajes.
Las compensaciones ambientales son una oportunidad para generar progreso con equilibrio medioambiental. Estas son el excedente negativo que no se puede recuperar por los proyectos de inversión; significa todo aquello que el Plan de Manejo Ambiental (PMA) no puede resolver en el sitio del proyecto. Mediante las compensaciones ambientales se tratar de reparar la biodiversidad por los impactos o efectos negativos que no pueden ser evitados, corregidos, mitigados o sustituidos, que conlleven una pérdida de la biodiversidad, de manera que se garantice la conservación efectiva de un área ecológicamente equivalente, como un área de conservación, sitio ramsar, cuencas hidrográficas, humedales, reservas de biósfera. Esta nueva estrategia de conservación es permanente y permita restaurar los servicios ecosistémicos nuevamente.
A través de las compensaciones ambientales se produce un efecto positivo, equivalente al efecto negativo en el medio ambiente. Por cada árbol talado, se deben compensar diez, pero si el árbol está en la lista de peligro de extinción o amenazado, se deben compensar veinticinco del mismo, de esta forma se devuelve a la naturaleza los recursos perdidos.
Gracias a la confianza del sector público, privado y personas naturales que apuestan por el fondo de compensación ambiental del FIAES, nos hemos destacado como el mecanismo más ágil para dar respuesta a los requerimientos de compensación ambiental, la ejecución de acciones, obras o proyectos de corto y mediano plazo, con el fin de traer a tiempo presente acciones futuras conducentes a un desarrollo sustentable para mejorar la calidad de vida de la población. Además, los programas que FIAES impulsa pueden ser fortalecidos y ampliados, ayudando a la preservación de ecosistemas. Garantizando la producción de agua, oxígeno, alimento y conservación de la biodiversidad.
Se trata de promover un equilibro o balance en el desarrollo de forma sostenible, para tener una mejor calidad de vida.
COMPENSACIONES AMBIENTALES PARA EL DESARROLLO SOSTENIBLE