Fincas ganaderas resilientes y bajas en carbono

NELSON RODRIGUEZ

La ganadería es uno de los principales medios de vida para las comunidades del norte de La Unión; por eso, Fundación Campo, con el apoyo técnico y financiero de FIAES, ejecuta el proyecto "Establecimiento de fincas ganaderas resilientes y bajas en carbono en 300 hectáreas de los distritos Corinto, Lislique, Nueva Esparta y Polorós, del área de conservación Nahuaterique”.

Con estas buenas prácticas de manejo de fincas, se reduce el impacto ambiental de la ganadería causado por el consumo excesivo del forraje, la degradación de la vegetación y la erosión de los suelos.

Gracias a los fondos de Canje de Deuda por Naturaleza, por medio de nuestro Programa Cambio Climático, financiamos acciones de conservación de bosques y áreas naturales protegidas, para contribuir a la sostenibilidad de los ecosistemas.

Pastos mejorados

Estos sirven para mejorar el rendimiento y la calidad nutricional del ganado, generando mayor capacidad para producir alimento en menos extensión de terreno. Así, los propietario tienen la posibilidad de diversificar sus fincas, minimizando el impacto que tiene la ganadería en el suelo.

Además, estos permiten que se mejore la filtración de agua en el subsuelo y previenen la erosión provocada por escorrentía. 

Con la implementación de este proyecto se realizó la siembra de 6,500 m2 de pasto mejorado. 

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Los pastos mejorados brindan mayor rendimiento para la alimentación del ganado, generando beneficios ambientales y económicos.

Árboles forestales triple propósito

La reforestación es clave para proteger la biodiversidad, por eso, en zonas ganaderas se realiza la siembra de árboles triple propósito: cercas vivas, alimento y sombra. 

Con la siembra de 14,750 plantas forestales, logramos restaurar zonas degradadas y favorecemos el aumento de cobertura boscosa. 

Reservorios para riego 

Para lograr la transformación de las fincas ganaderas es necesario mantener la disponibilidad de agua, así se garantiza que en tiempos sin lluvia, los pastos se mantengan verdes al igual que los árboles forestales y frutales. Esta infraestructura sirve para resguardar el recurso hídrico, se ubican en puntos estratégicos para aplicar el riego de forma dosificada. 

Además, con estas reservas de agua se puede responder de forma inmediata ante amenazas de incendios forestales, otro elemento que se suma a los planes de prevención y control de incendios, y al establecimiento de 167,000 m2 de líneas cortafuego. 

Árboles frutales

Al optimizar el uso del terreno para el pastoreo, los ganaderos obtienen nuevos espacios para la diversificación de sus fincas. Se han sembrado 1,600 árboles frutales, abonados con insumos agroecológicos de los 600 quintales de bocachi producidos por los dueños de las parcelas, más 20,000 litros de insumos agroecológicos líquidos y la siembra de 38 hectáreas de frijol Canavalia. Este sirve para la fijación de nitrógeno en el suelo, por lo que se le conoce como abono verde.