Los bosques tropicales son un nicho para la biodiversidad, pues albergan abundante riqueza de fauna y flora que las comunidades utilizan como recursos para subsistir, para su conservación es urgente establecer buenas prácticas agrícolas que favorecen el desarrollo de las diferentes especies, logrando que en un mismo sitio se practiquen actividades productivas amigables con el medio ambiente.
Al oriente de El Salvador, en el departamento de Morazán, existe una gran riqueza natural, que históricamente se ha visto amenazada por el desconocimiento que ocasiona malas prácticas, como degradación del suelo, uso desmesurado de los recursos, entre otras, que sistemáticamente disminuyen la posibilidad de alcanzar el equilibrio sostenible entre el ser humano y la naturaleza.
Con el firme propósito de intervenir positivamente para cambiar esta situación, el Fondo de Inversión Ambiental de El Salvador (FIAES) ha desarrollado en conjunto con sus entidades aliadas, importantes proyectos que impulsa la implementación de buenas prácticas de cultivo que, tiene un impacto significativo en la conservación de la biodiversidad y la regeneración del bosque, y que logra la generación de beneficio económicos y sociales para sectores principales como la juventud y las mujeres.
A través de prácticas agroecológicas para la producción de café, mujeres y jóvenes se han convertido en actores clave en la implementación de acciones de conservación y restauración ambiental, alcanzando mejores oportunidades de producción y recuperando los suelos degradados por el uso agropecuario.
Tal es el caso de la familia Chavarría, en el cantón Volcancillo, municipio de Jocoaitique, quienes participaron del proyecto “Apoyo a la restauración mediante el establecimiento y seguimiento de sistemas agroforestales en café con prácticas agroecológicas en 65 ha., en los municipios de Perquín, Arambala, Jocoaitique y Joateca”, ejecutado por la Perkin Educational Opportunities Fundation (PEOF) con el apoyo técnico y financiero de FIAES.“Me dedico a la parcela y a los cultivos; también estudio y me dedico a mi familia”, aseguró Iris Chavarría, la más joven de la familia. Iris junto a sus padres han recuperaron el cultivo del café en una parcela combinada de árboles frutales y forestales, con el objetivo de promover cambios en la forma de producción que estaban implementado y que por la pendiente del terreno presentaba altos niveles de erosión.Además, el café como un patrimonio natural y productivo se había perdido en la zona, asegura la familia. “En la comunidad ya no había muchas personas que cultivaran café, ya solo cultivan granos básicos como maíz y frijol. Las parcelas habían quedado bien deforestadas”, afirma Iris.Al igual que la familia Chavarría, con la implementación del proyecto se fortalecieron los conocimientos y capacidades de productores y productoras locales en cada uno de los municipios intervenidos a través de capacitaciones técnicas y prácticas en aspectos ambientales, productivos y sociales que les permitan adaptarse a los impactos del cambio climático.“Nosotros tenemos conservación de suelo como acequias y fosas de filtración de agua, así se mantiene la humedad en el suelo cuando llega el verano. Las parcelas están más bonitas, más reforestadas”, afirmó Iris. Prácticas que se replican en las 88 familias que son parte de las iniciativas de restauración y conservación promovidas por FIAES, como parte de la estrategia de conservación ambiental que involucra al Gobierno y a la sociedad civil, a través de la implementación de proyectos socioambientales que promueven la gestión de áreas naturales protegidas, la implementación de sistemas agroforestales y silvopastoriles, la conservación del suelo y agua; y la restauración de paisajes.En el periodo 2021-2022, FIAES desarrolló seis proyectos financiados con fondos TFCA que contribuyeron en la conservación y manejo sostenible de bosques de manglar en la Bahía de Jiquilisco, la implementación sistemas silvopastoriles, agroforestales y técnicas agroecológicas en municipios de Morazán y Usulután; y la gestión sostenible de zonas núcleos y de amortiguamiento para la conectividad en áreas naturales del área de conservación Nahuaterique, con una inversión de más de $860,000 entre fondos FIAES y contrapartida de las organizaciones ejecutoras de los proyectos.Como FIAES seguiremos desarrollando más acciones de impacto, con énfasis en la transformación positiva de la cosmovisión y las prácticas de los grupos de mujeres y jóvenes, que como se ha podido evidenciar, son protagonistas claves para los proyectos, impulsando así, la restauración de la naturaleza en nuestro país, un ecosistema a la vez, considerando que los bosques tropicales representan un segmento clave para salvaguardar la biodiversidad.
Jóvenes y mujeres, protagonistas en la conservación de los bosques tropicales